23/2/10

En primavera, en la alameda nevaba

2 comentarios:

  1. En las vegas de la añorada -y cada vez más lejana infancia-, tras los largos meses de escarcha y silencio, se repite todos los años, aproximadante entre los días de San José y San Antonio, un fenómeno muy especial, durante el que se celebra la atávica fiesta del consumo ritual de la primera cosecha: las habas tiernas (acompañadas de los más heteróclitos productos: desde bacalao seco crudo, a tortilla de patatas, o tortas saladas con pimienta y brazuelo). En esos días el aire adquiere una carga muy singular,delicada y frágil; resultado quizás de la precisa y desconocida fórmula que combina temperaturas y brisa suaves, el polen de las flores de las plantas familiares sin nombre flotando, el olor de la hierba tierna, y la sonora actividad metálica de insectos que hasta entonces permanecian ocultos. En muy pocos días de ese periodo se dan en nuestras choperas unas nevadas mágicas, cuya radical delicadeza solo puede captar la sensibilidad de una artista. Felicidades.
    Nono, tu hermano, un beso.

    ResponderEliminar
  2. Noches dormidas,
    sendas entre la hojarasca,
    tras el otoño renace la vida.
    La primavera añorando
    el pasado invierno,
    adornando su entorno,
    con delicada nevada.

    Envueltos en sus murmullos,
    las copas elevadas,
    cubren el suelo
    de blancas nevadas.

    Ojos tristes, de tiernas miradas,
    que en las verdes hierbas,
    tus sombras dejas sembradas,
    el sol despeja tu sueño
    y vendra un mañana.

    ResponderEliminar